Cualquier empresa enfrenta el riesgo de una deuda incobrable, pero aquellas que ofrecen crédito a sus clientes enfrentan un riesgo aún mayor. Esta es la razón por la que la gestión del crédito es necesaria para reducir los casos en que los pagos atrasados se convierten en falta de pago. Sin embargo, ¿Cuál es la forma más efectiva de evitar tener clientes morosos? ¿Es mejor que gestionemos las cobranzas in-house o contratemos a un tercero como outsourcing?
En este artículo, analizamos brevemente las tres ventajas y desventajas más relevantes del outsourcing en la gestión de cobranzas de una empresa.
CONTRA: El outsourcing de las cobranzas tiene un costo
Una deuda que no se resuelve significa que se pierde capital. Sin embargo, acudir a un tercero significa que también se debe pagar el servicio o las comisiones. Debido a esto, es crucial que considere cuidadosamente qué tipo de deudas serían las mejores para encomendar a un tercero, ya que algunos los tipos de deuda pueden ser mejor dejarlas en casa. Un criterio para garantizar la eficiencia de costos, sería externalizar solo las deudas morosas o no recuperables y tomar un esquema de pago por comisiones.
PRO: El outsourcing puede hacer que las cobranzas sean más eficientes
Eventualmente, los pagos atrasados se procesarán si sus empleados persiguen a los deudores de manera persistente. En contraste, un servicio externo de cobro, probablemente llevará a un deudor moroso o impago a liquidar sus deudas más rápidamente. Es más probable que un outsourcing con un enfoque especializado resuelva el problema de la manera más acertada y en un tiempo más corto, por ende se obtiene un mejor flujo de caja.
CONTRA: El outsourcing de las cobranzas nos hace dependiente de terceros
Permitir que una organización externa cobre las deudas es un aspecto de la subcontratación que implica menos control. Como tal, debe elegir un tercero en el que pueda confiar, ya que será responsable de manejar su relación con estos clientes y de no dañar su reputación.
PRO: El outsourcing de las cobranzas permite que su personal se concentre en otras tareas
Cuando contrata a un tercero para administrar el cobro de deudas en su nombre, su equipo queda libre para manejar tareas que son más relevantes para su negocio en lugar de perseguir a los deudores. A la larga, el cobro de pagos es un proceso complejo y frustrante que requiere mucha experiencia, lo cual es una de las buenas razones para externalizar.
PRO: Menos problemas y costos de recursos humanos
Tomar medidas contra los deudores requiere una serie de consideraciones y cierta delicadeza que no todo el mundo posee naturalmente, por lo que es necesario entrenamiento de personal. Sus empleados deben manejar el proceso de manera de garantizar que su empresa mantenga excelentes relaciones con sus clientes y con los entes reguladores y al mismo tiempo mantener sus tasas de recuperación elevadas. El outsourcing puede evitar interrupciones en el flujo de efectivo por rotación de personal, así como costos asociados a procesos de recursos humanos y capacitación interna de personal.
CON: Es posible que su empresa no sea la prioridad
El tercero con el que elija trabajar probablemente trabajará con varias empresas y es posible que su compañía no sea necesariamente una prioridad. De nuevo, se trata de confiar en este tercero.
Conclusión:
Para concluir, sabemos que cobrar deudas es una tarea difícil, pero imprescindible. Mantener buenas relaciones con nuestros clientes mientras se hacen malabarismos con el cobro de deudas y el cumplimiento no es fácil, por lo que es importante elegir el enfoque correcto. Esperamos que este corto análisis los pueda ayudar a tomar la mejor decisión posible para su compañía.